miércoles, 19 de octubre de 2016

la digestión mundial

este año mi mente y mi corazón han estado (creo) mas a full que nunca, leo el inicio de facebook y veo un monton de pensamientos, algunos los comparto, otros no, otros mas o menos, veo que mi tornado mental es algo colectivo, crecimos en el mismo mundo, en la misma ciudad (aveces), con la misma cultura, desde que nacemos entramos en un remolino del que no podemos zafar, podemos movernos hacia la periferia y desviar el tornado hacia un lugar nuevo, pero no podemos dejar de estar adentro, no podemos evitar que toda esa corriente nos moje aunque sea los pies, y es la misma corriente que nos inunda a todos.

Podemos olvidar y vivir por momentos en nuestro inconciente, pero nuestro inconciente también fue criado por la misma inundación.

Pienso que Pensar es algo tan vital como comer y respirar, es lo que nos da la posibilidad de digerir todo eso que nos inunda la mente desde que nacimos, cuando pensamos en algo es como viajar, siempre se llega a un lugar nuevo, la ventana por la cual mirabas la realidad cambia de lugar o se amplia. 

Podes pensar en todo lo que alcanzas a ver desde ahí, tu ventana puede crecer hasta el infinito, pero no deja de ser una ventana; una visión parcial de la totalidad. Cada persona tiene una ventana diferente con mas o menos ampliaciones, algunas ventanas tienen o logran tener un campo de visión en común pero siempre por un centímetro mas o menos habrá algo diferente.

Cada persona va a pensar en mayor o menor medida (dependiendo del tiempo que le dedique a esto) solo en lo que puede ver a través de su ventana por que todo lo demás lo ignora, cuando compartimos con alguien sumamos a nuestro pensamiento la visión de un encuadre nuevo. Por esto es que la única manera de acercarnos a algo parecido a la verdad es comunicándonos y pudiendo mirar a través de las ventanas ajenas. Es lo mas cercano a una visión total de las cosas, una manera de acercarnos a la digestión global de todo lo que nos inunda, poder absorber algunas cosas y desechar otras.

Sino, vivimos digiriendo a medias la realidad, absorviendo una sola pieza del puzzle, cagando mal por no saber dicriminar que nos hace bien y que nos hace mal, como un hígado confundido.

Por esto cualquier guerra se transforma en un cáncer, porque en lugar de sumar campos de visión, por mas agenos y errados que nos parezcan, cerramos las persianas y creemos con fe y egocentrismo en nosotrxs mismos, antes que la termodinámica equilibre el calor y el frio.